martes , 23 abril 2024

Sylvester Stallone y Jennifer Flavin se reconcilian y cancelan el divorcio

“Están extremadamente felices”, con estas palabras ha confirmado el representante de Sylvester Stallone (76 años) que el actor y su mujer Jennifer Flavin (54 años) se han reconciliado tan solo un mes después de anunciar su separación y han cancelado el divorcio.

De esta forma, la pareja, que lleva 25 años casados, más de 30 de relación, y tiene tres hijas en común (Sophia, de 26 años, Sistine, de 24, y Scarlet, de 20) ha decidido dar una nueva oportunidad a su matrimonio.

“Decidieron volver a reunirse en casa, donde hablaron y pudieron resolver sus diferencias”, ha añadido el representante del matrimonio en declaraciones a Page Six.

El anuncio de su ruptura fue una sorpresa para muchos, pero no tanto su reconciliación, pues el actor de Rambo ya había dado alguna pista de este feliz reencuentro en su cuenta de Instagram a sus más de 15 millones de seguidores.

Stallone publicaba el pasado lunes 19 de septiembre una foto con su mujer de la mano, ambos de espaldas y paseando por el campo que encabezó con una sola palabra: “Maravilloso…”. La imagen inmediatamente desató los rumores en las redes y los medios de una posible reconciliación. Y así ha sido.

El anuncio ha ocurrido tan solo unos días después de que TMZ, portal de farandula estadounidense, publicara los documentos judiciales del divorcio de la pareja entregados en los tribunales de Palm Beach (Florida, Estados Unidos).

En el expediente se podía leer: “Las partes acuerdan que es en el mejor interés de cada uno de ellos, individualmente, y más importante colectivamente como familia, resolver todos los asuntos relacionados con la disolución de su matrimonio, de una manera digna, amistosa y privada fuera de los tribunales”.

Aunque, según ha confirmado ahora Six Page, la pareja habría entregado esta semana también la documentación para suspender este proceso de divorcio“debido a su intención de resolver sus problemas”.

La separación del matrimonio ha sido muy corta, pero intensa. El pasado 19 de agosto, Flavin presentaba una demanda de disolución de matrimonio y otras medidas contra Stallone, alegando que el intérprete “participó en la disipación intencional, el agotamiento y el despilfarro de los activos maritales, lo que ha tenido un impacto económico adverso en el patrimonio conyugal”.

Exactamente, en los documentos, la solicitaba que se le prohibiera a Stallone vender o gastar sus bienes durante el proceso de divorcio, y el uso exclusivo de su casa de 35 millones de dólares en Palm Beach, entre otras cosas.

“Me entristece anunciar que, tras 25 años de matrimonio, he solicitado el divorcio de mi marido Sylvester Stallone. Aunque ya no estaremos casados, siempre apreciaré la relación de más de 30 años que compartimos, y sé que ambos estamos comprometidos con nuestras hermosas hijas. Pido privacidad para nuestra familia mientras avanzamos amistosamente”, declaraba Flavin a la revista People tras la presentación del divorcio.

Por su parte, la estrella de Hollywood dijo en un comunicado: “Amo a mi familia. Estamos abordando estos problemas personales de manera amistosa y privada”.

 

 

La noticia de la separación sorprendía a Stallone en el rodaje de su próxima película Tulsa King en Oklahoma (EE UU). El actor negó rotundamente estas acusaciones. Su equipo de abogados respondió a la solicitud de Flavin, creadora de la firma Serious Skincare, el 29 de agosto.

Los letrados declararon en los documentos judiciales que Stallone “no se ha involucrado en ninguna conducta que constituya una disipación intencional, el agotamiento o el despilfarro de los activos maritales.” También impugnaron el uso exclusivo de la casa por parte de ella.

Parece que la causa de la ruptura de la pareja sucedió tras una pelea por el nuevo perro que había adquirido Stallone —y que le habrían llevado a cubrirse dos de sus tatuajes en homenaje a su esposa—, unos rumores que él mismo negó, según declaró en TMZ: “No terminamos la relación con un argumento tan trivial”. 

Aunque luego reconoció que la pareja tenía diferencias sobre “cómo cuidar al perro”, dado que a menudo viajan y viven en dos casas, según este mismo medio.